Por las personas con TEA

 

La prevalencia de autismo a escala mundial es de 1 de cada 100 y los casos están en pleno aumento, tanto por los cambios en los criterios para la detección y los diagnósticos, como por un aumento real en el número de personas con TEA. 

 

Por sus familias

 

Las familias de personas con TEA resaltan la dificultad de encontrar actividades entretenidas para todos: los integrantes con y sin TEA. Prácticamente lo único que lo une son las instancias formativas, que siempre representan una exigencia y estrés para la persona con TEA. Es decir, si bien existen propuestas de entretenimiento para personas con TEA y para personas sin TEA, no hay algo para todos juntos. En una familia con personas con TEA no se encuentran actividades que les permitan “compartir por compartir”: Fusión busca abrir ese espacio para que puedan ejercer ese derecho.

 

Por los terapeutas

 

Por la naturaleza tan amplia de los trastornos que abarcan los TEA hay muchos técnicos que se enfrentan a estos casos sin la preparación adecuada. Una persona con TEA puede ser alumno de una maestra en una escuela común, por lo que no todos los educadores están especializados en la temática. Fusión también persigue el objetivo de educar acerca de cómo vincularse con personas con TEA

 

Por la sociedad

 

El aumento de los diagnósticos implica un crecimiento en la cantidad de gente que interactúa con alguien con TEA como parte de su rutina diaria. Si ese aumento de contacto no se acompaña con mayor información y capacitación, el resultado será un crecimiento de las frustraciones y las marginaciones, tanto para quienes tienen TEA como para quienes no, que se enfrentan a un panorama incierto y al no poder vincularse, deciden ignorarse.